El 5 de agosto de 1969 la dictadura de Juan Carlos Ongania  clausuró Primera Plana aludiendo que la publicación había puesto en marcha una campaña de información falaz, cuyo objeto era desestabilizar y crear confusión. Frente a esta situación, salió la revista Ojo, con continuidades estéticas y formales evidentes respecto de su antecesora. Su título se proponía como un mensaje claro al gobierno: la advertencia del poder del periodismo frente a los actos de censura de la dictadura. En su único número, la revista reveló a los lectores los pormenores de la situación y redobló la apuesta reproduciendo la tapa del ejemplar de Primera Plana incautado. Tanto el editorial, como algunos de sus artículos centrales, apuntaron a desnudar las operaciones legales que implicaron el cierre de la revista fundada en 1962 por Jacobo Timerman.

Ojo mantuvo el mismo staff de redacción, con Victorio Dalle Nogare como director, Ramiro de Casasbellas en la dirección ejecutiva y Tomás Eloy Martínez como secretario de redacción. Su único número presenta información sobre acontecimientos nacionales e internacionales en los rubros que Primera Plana había sabido explotar con acierto.  Merece destacarse la cobertura de la narrativa negra en los Estados Unidos y un fragmento de Boquitas pintadas de Manuel Puig.

La vida efímera de Ojo tuvo reformulaciones en otros emprendimientos periodísticos que le siguieron, como Señoras y Señores, con cinco números publicados a partir de septiembre de 1969, y Periscopio inmediatamente posterior. Esta tríada de revistas se constituyó como el margen de espera hasta la reaparición de Primera Plana el 8 de septiembre de 1970.

 

Ojo
Director: Victorio Dalle Nogare
Director ejecutivo: Ramiro de Casasbellas
Secretario de redacción: Tomás Eloy Martínez
Lugar y fecha de publicación: Buenos Aires, agosto de 1969

Digitalización: Juan Pablo Canala

Ojo
12 de agosto de 1969
Ojo n° 1