Film nº 2, junio-julio de 1993

Si el propio Gatica se sobrevivió a sí mismo como mito popular, se podía prever que la película de Leonardo Favio iba a sobrevivirá los críticos. Fernando Peña propone una revisión de la carrera del director, que incluye apuntes inéditos sobre el rodaje, p. 4.

La proximidad del estreno de Mystery Train y Night on Earth, sus últimos dos trabajos, motiva a que Sergio Wolf ensaye algunas consideraciones sobre Jim Jarmusch, p. 8.

Los guionistas de Hollywood son habitualmente citados como figuras trágicas, pero ese no es el caso de Richard Price, frecuente colaborador de Scorsese, que ha recibido $ 1,9 millones por su último guión. Diego Curubeto logró hacerlo hablar, gratis, p. 12.

Tema rara vez abordado por investigadores y directamente implicados –directores y actores–, esta vez Film buscó que el Dossier El actor y el cine se internara en todas las aristas que la cuestión permitía. Para ello, traducciones de Gish, De Niro, Cassel, Tarkovski, Godard, Bresson. Escriben también Paula Félix-Didier, Elvio Gandolfo y Alberto Fischerman, p. 16.

Asesinos psicóticos y seriales son, para Jorge Luis Zirulnik, una nueva forma de locura en el cine. El autor y su hipótesis sobre lo que va de Psicosis a Henry. Retrato de un asesino, p. 36.

En esta ocasión, el videasta elegido es Pablo Rodríguez Jáuregui: el autor y su obra analizados por Fernando Peña. Por su parte, Sergio Wolf y Paraná Sendrós destacan, de los videos editados recientemente, I Love You de Marco Ferreri y dos películas del cubano Tomás Gutiérrez Alea, p. 40.

En una prolongada entrevista con Luciano Monteagudo, el ensayista y cineasta Edgardo Cozarinsky reflexiona sobre su obra. A modo de complemento, algunos apuntes sobre su filmografía, p. 46.

Daniel López indaga sobre uno de los clásicos nativos más unánimes: la adaptación del cuento de Borges Hombre de la esquina rosada, por René Mugica, con el testimonio inédito del realizador y una presencia singular, p. 52.

Film llegó hasta la Babilonia Gaucha, extraña combinación de erudición, frivolidad y cinefilia que tiene poco que ver con Kenneth Anger, p. 57.

Humor gráfico: Caloi.